ALGO DE POLÍTICA

    Miramos hacia el pasado, hasta el año 1837. Se ha promulgado una Constitución que termina con el viejo régimen, que acaba con el feudalismo, el mayorazgo, el diezmo… Todo había comenzado veinticinco años antes, en Cádiz, pero un rey “deseado”, aunque “indeseable” reinaba como si nada se hubiera hecho. Ahora la reina gobernadora, María Cristina de Borbón, regente a la espera de que la niña que iba a ser reina creciera, pasa por malos momentos. Criticada por sus constantes amoríos y por negocios que sólo a ella benefician está en una encrucijada. La puntilla está a punto de caer sobre su real testuz.

    La constitución del 37 dice que para el gobierno de los pueblos haya ayuntamientos nombrados por los vecinos. Se redacta una ley, pero el espíritu liberal no se respeta. La Ley de Ayuntamientos propuesta deja en manos del rey y de los partidos la designación de alcaldes y ediles. En 1840, los liberales piden a la regente que no firme la ley. María Cristina acepta, al fin y al cabo ella siempre ha tenido cierto talante liberal. Después la regente sale de viaje. Llega a Barcelona, y allí firma la ley. Madrid se revoluciona. La gente se arma. La regente, asustada, nombra a Espartero jefe del gobierno, pero Espartero es liberal, es contrario a la ley que la regente le había prometido no sancionar. María Cristina, en Valencia, es conminada. Tiene mucha gente en contra, debe compartir la regencia, derogar la reciente ley firmada…, también hay otras exigencias. Se niega a todo. Espartero, también en Valencia, se reúne con ella. Al fin, María Cristina decide salir de España. Abandona a sus hijas y renuncia a la regencia, que será para Espartero. La escena en el palacio de Cervelló, donde se aloja en Valencia con sus hijas, es conmovedora. Madre e hijas son un mar de lágrimas, pero sus hijas deben quedarse: Isabel debe ser reina.

Palacio de Cervelló. Valencia

    María Cristina embarca en “El Mercurio” camino de Francia. Ahora, María Cristina, de profesión sus negocios y sus conspiraciones, vive en París. Rodeada de lujo está en contacto con España. Le visita Narváez, que aún no es espadón(1), pero se va entrenando para ello.

    Llega el otoño de 1841. Una noche lluviosa llega al palacio Real una partida de gente armada. El grupo entra por la fuerza. En la escalinata comienza un tiroteo. Desde el rellano de los leones los asaltantes disparan y desde lo alto de la escalera los alabarderos defienden la posición, el palacio y a la reina niña, a la que los asaltantes quieren secuestrar.

Palacio Real de Madrid. Rellano de los leones, escenario del tiroteo.

    El comandante Dulce y su exigua tropa mantienen la posición. La reina y la infanta, asustadas, son trasladadas a un aposento más seguro. Isabel quiere que venga Espartero, Luisa Fernanda quiere rezar. Desde la calle una bala rompe el cristal y se incrusta en el marco de una ventana. Es en la habitación donde están las niñas. Pánico. Vuelven a ser trasladadas. Por fin Dulce y sus alabarderos controlan la situación. Al alba todo ha terminado. Los responsables directos ajusticiados, sólo ellos. Espartero aún durará dos años en la regencia, hasta el bombardeo de Barcelona, después el exilio en Londres, mientras Isabel, que sólo tiene trece años, es declarada mayor de edad y jura la Constitución. María Cristina ya no volverá a ser regente pero podrá volver a España.

(1) Ramón María Narváez ha pasado a la Historia como el “Espadón de Loja” ya que, espada en mano, irrumpió en el Consejo de Ministros presidido por el conde de Clonard, disolviéndolo.
Safe Creative #0908084219250

23 comentarios :

  1. Te agradezco esta entrada sobre el siglo XIX y este periodo de la historia porque lo desconozco bastante. No es que no me suenen Isabel II, Espartero, Narváez... pero cuando estudiábamos historia esta etapa así como la primera república nos lo explicaban deprisa y parecía que había habido muchos problemas y ninguna estabilidad política. Hoy ya he leído algo más y me ha ayudado a entender lo que pasaría en el siglo XX y la Segunda República.
    Muy interesante y muy bien contada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Como dice Valverde de Lucerna, es una época que se pasaba bastante por alto, y eso que fue determinante en muchos aspectos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Un relato interesante...Que desconocí.

    Isabel II fue quien reconoció la independencia de Venezuela en 1845.


    Saludos Marqués.

    ResponderEliminar
  4. No conocía esta historia que usted nos cuenta. Lo que no entiendo es esa actitud que tenia la regente de "ahora no firmo y ahora si". Con ese comportamiento ella misma se busco la desdicha que al final tuvo....

    ResponderEliminar
  5. La regente salía a su marido el felón con eso de "ahora quiero, ahora no quiero y me desdigo".
    Absolutistas contra liberales. La historia de siempre: las dos españas. Este país lleno de borricos políticos nunca aprende. Parece que estamos condenados a matarnos siempre a palos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Tienes razón Cayetano. No falla lo de las dos Españas.
    Y Desde...he pasado muchas veces por el Palacio de Cervelló, pero desconocía que había pasado por ahí. Lo miraré de otra manera la próxima vez ;)
    Saludos¡¡

    ResponderEliminar
  7. Mañana o uno de estos días actualizare una entrada antigua de el blog que tiene relación con estos hechos, el ataque al Palacio Real. Me has dado la idea.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  8. No sabia que la "constitucion del 37" daba libertad a los ciudadanos para nombrar a sus dirigentes.
    En Francia tambien hubo una serie de movimientos insurreccionales durante la regencia de Ana de Austria, y la minoria de edad de Louis XIV, en ese momento vivian en frente del Louvre, en el Palacio Royal, el futuro rey (Louis XIV) estaba durmiendo y quedo traumatizado, por eso cuando llego al poder quiso alejarse de Paris y del poder que tenian los nobles, escogio para vivir Versalles...
    Un beso

    ResponderEliminar
  9. No sabia que la "constitución del 37" daba libertad a los ciudadanos para nombrar a sus dirigentes.
    En Francia tambien hubo una serie de movimientos insurreccionales durante la regencia de Ana de Austria, y la minoria de edad de Louis XIV, cuando vivian, en el Palacio Royal (en frente del Louvre), el palàcio fue asaltado, los niños dormian (el futuro rey Louis XIV y su hermano) quedó traumatizado, por eso cuando llegó al poder quiso alejarse de Paris y aniquilar poder de los nobles, por ello se llevó la Corte a Versalles...
    Un beso

    ResponderEliminar
  10. Maria Cristina Borbón Dos Sicilias viuda de Fernando VII era reina consorte y primero por ser mujer, después por contraer matrimanio morganático y secreto con un sarjento no fue aceptada; si se añade tenía en su primo Carlos un enemigo por creer ser heredero legítimo al trono dado que Isabel era una niña, pues ya está el lío.
    Aún así, debió hacer algunas cosas bien ya que hay ciudades en España, hoy por hoy, con calles que tienen su nombre.
    Un abrazo.
    Kelisidian
    PD: Te encontré jeje y no ha sido fácil.
    Incapaz de entrar en el patio desde hace meses, recordé que Ojoscaramelo tenía otro blog y ahí he visto tu comentario y el de otros conocidos que iré visitando poco a poco, pues apenas tengo tiempo.

    ResponderEliminar
  11. Hola Dlt, ya he puesto la entrada en mi blog sobre los sucesos del Palacio Real.

    "El laberinto del general":

    http://gelaguna.blogspot.com/2011/05/el-laberinto-del-general.html

    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. Gran época de conspiraciones de las que no se han librado ningún tramo de nuestra historia.
    Tu espléndido relato es casi cinematográfico en el sentido más admirable de la palabra. Me ha gustado mucho, como recordar a través de tus fotografías una reciente visita que he hecho al Palacio Real de Madrid, donde el escenario del tiroteo casi lo he visto en directo al recordarlo en la ilustración que pones.

    Gracias, Dlt. Es un verdadero placer (que aumenta) el leerte.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  13. A pesar del liberalismo incipiente en esa España de casi mediados del XIX, las actitudes autoritarias no cesaban, ni con la regente María Cristiana, ni con el regente Espartero. Por cierto, muy interesante sería examinar el decisivo papel del ejército en la España del XIX: Espartero, Narváez, O´Donnell...
    Muy buena entrada, Desde la terraza, y oportuna, con la Ley de los Ayuntamientos, a una semana de las elecciones municipales. Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  14. Mira que vi el título y me dije...ojalá sea política de otro siglo :D...Vaya con la regente, no? tiene razón Cayetano, tenía bien a quien parecerse. ¡Que figurón, Espartero! No me refiero a lo mucho que le gustase "figurar", que también, sino a que tiene una novela :), o muchas. Un beso, dlt, aún me estoy riendo con lo de las dificultades para cerrar la fontanela :D

    ResponderEliminar
  15. Tiempos revueltos los que siguieron a la muerte de Fernando VII...a veces me pregunto que hubiera pasado de haberse cumplido el primer testamento en favor de su hermano Carlos María Isidro (alias "Carlos V")...hubiera habido más guerras, habríamos seguido siendo un eatado feudal en pleno siglo XX como la Rusia de los zares o en cambio hubiésemos avanzado más por haberse evitado las guerras carlistas?

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  16. La España del XIX era así. Tal y como se desprende del episodio que usted tan bien refleja.


    Saludos.

    ResponderEliminar
  17. Parte de la acción ocurre en tu ciudad, en Valencia. Recuerdo perfectamente el museo del Palacio de Cervelló y sus salones de ensueño. Allí se cuenta muy bien aquella noche de lágrimas en que Mª Cristina se marchóa Francia, como años más tarde haría su hija Isabel, pero esta vez dejando España para siempre.

    Saludos

    ResponderEliminar
  18. Aquellos tiempos más parecen de una serie actual de televisión que un episodio histórico, pero así fue, como usted tan magistralmente nos lo ha descrito.
    Menuda joya pretendían raptar, nuestra reina Isabel, voluntariosa pero poco capaz y poco instruida se dejó llevar siempre por personajes de no siempre claras intenciones y así le fue, derrocada por la República y exiliada en Francia...

    Gracias por su interesante entrada.

    ResponderEliminar
  19. Dlt: He dejado un comentario en misceláneas. Cuando tengas un tiempito, por favor léelo.

    ResponderEliminar
  20. Gracias por hacerme tan amena esta parte de la historio tan desconocida para los que pasamos por ella de puntillas. Saludos

    ResponderEliminar
  21. Me encanta todo el texto, pero en especial ese final trepidante, narrado con tanta agilidad que nos hace participes de la acción. Un momento peligroso y emocionante, y unos hermosos tiempos, monsieur, a pesar de tantas convulsiones.

    Buenas noches

    Bisous

    ResponderEliminar
  22. Buenas noches
    Te agradezco tu artículo, porque confieso que no se nada y aquí aprendo y recuerdo lo que hace años estudié.
    Gracias
    Te dejo mi ternura
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  23. No sé si habras leido mi correo, espero que puedas leer este comentario.
    Me han cerrado mi correo electronico "shinabu23" cuando intento abrirlo me sale una pagina diciendo que me lo han pirateado, el que sea emplea mi correo para mandar mensajes, lo siento bastante porque a parte de perder ciertos trabajos que tenia guardados he perdido tambien la direcciones de correos electronicos, entre ellas la tuya, pues no la habia anotado en una libreta aqui te mando mi nuevo correo, cuando leas el mensaje si puedes borralo, esta es mi nueva direccion:

    shinabu@hotmail.es
    Un beso y feliz dia

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails