JÁTIVA

   Játiva es ciudad bimilenaria, de historia ajetreada casi siempre, y cuna de grandes nombres del arte y la historia. El viajero llega avisado de su azarosa historia que le ha llevado a cambiar de nombre, a nacer, morir y renacer de sus cenizas, y ser capital de una provincia. Durante más de cien años, desde que Felipe V se lo impuso hasta que recuperó el que casi siempre tuvo, cuando las Cortes de Cádiz, fue conocida como Colonia Nueva de San Felipe.

    Pero vayamos por partes, que empezar por atrás y sin orden sólo lleva a confusión.

   En las afueras el viajero va en busca de la  ermita de San Feliú. Sabe de la antigüedad de esta iglesia. Fue construida en el siglo XIII. En el atrio de San Feliú es difícil no sentirse como un patricio romano asomado desde su villa mirando el horizonte. El atrio se sostiene sobre columnas romanas. La vista desde allí es magnífica. Un auténtico paisaje mediterráneo de tierra ocre y cielo azul.


    El viajero ya en la ciudad sube al castillo, construido, arruinado por los hombres y la naturaleza, y restaurado después. Ha sido defensa, prisión, y ahora para el viajero atalaya. Desde lo alto el viajero ve los lugares donde sucedió la historia que repasa mentalmente.

    El viajero pasa por alto lo que sucedió cuando la habitaban iberos, cartagineses y romanos, que la llamaron Saetabis Augusta, y de donde les viene a los vecinos del lugar el gentilicio de setabenses, y se acerca a los tiempos de mayor esplendor.

    En Játiva nació en 1378, en la barriada de Torre de Canals, un niño al que pusieron por nombre Alfonso. Alfonso era de buena familia. Sus antepasados habían ayudado mucho y bien a Jaime I, el rey reconquistador de todas estas tierras para la cristiandad, y habían sido beneficiados con tierras y privilegios. El niño Alfonso jugaba en las calles con sus amigos y correteaba de un lado a otro con la curiosidad propia de sus pocos años. Cierto día, cuenta la leyenda, un fraile dominico, tras una predicación, se acercó al pequeño Alfonso, le puso las manos sobre la cabeza y le dijo:
Un día, en el futuro, dirigirás la cristiandad y me canonizarás.
   Así fue. Aquel niño, Alfonso Borja, se convertiría en Calixto III, el primero de los papas Borgia, que ya con el apellido italianizado y con la tiara sobre su cabeza canonizó a Vicente Ferrer, el fraile que en su niñez le avisó de su destino.

La profecía de San Vicente (Luis Dubón Pórtoles)

    Llegaron tiempos de esplendor para Játiva, hasta que el fin de la dinastía austríaca en España le llevó a tomar partido por el bando perdedor.

    Carlos II fue el último de los Austria españoles. Murió sin heredero. Es difícil saber si fue una buena suerte para España su falta de progenie. Carlos, llamado el Hechizado, acumulaba en sí todos los defectos y taras de una continuada consanguinidad. De haber procreado, quién sabe qué apelativo hubiera recogido la historia para su vástago, y probablemente sus cualidades como gobernante no habrían sido mejores que las de su hipotético padre, casi nulas por cierto.

    En manos el gobierno de su segunda esposa Mariana de Neoburgo, que fingió estar encinta más de una vez, ésta no deja de procurar que el trono recaiga en los Habsburgo, pero Carlos, al fin, deja dispuesto que la corona pase a Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV, éste casado con María Teresa de Austria, hija de Felipe IV de España; sin embargo el archiduque Carlos de Austria, también se cree con derechos suficientes, y cuando la excesiva deriva de Felipe V hacía su abuelo francés disgusta a los españoles, el archiduque pasa a la ofensiva y se proclama rey. España tiene dos reyes. No será por mucho tiempo. Felipe V será finalmente vencedor de una guerra de sucesión derivada de una esterilidad.

    Derrotados los partidarios del archiduque, hay valerosas pero inútiles resistencias. Una de ellas es la defensa que los setabenses hacen de su ciudad, aún después de la definitiva derrota en Almansa.  La resistencia es castigada con severidad. El 6 de junio de 1707 Játiva deja de resistir. La ciudad capitula y las tropas borbónicas se apoderan de la ciudad.  Primero la saquean, después obligan a su población a dejarla, por fin la incendian. También el castillo, donde el viajero está, sufre daños importantes. Un terremoto posterior casi lo arruinará. Dos años después del incendio, Felipe V ordena la reconstrucción de la ciudad; pero a partir de entonces se llamará Colonia Nueva de San Felipe, nombre que llevará durante un siglo. Los setabenses, que desde el incendio son también conocidos como “socarrats” no olvidan el daño causado y con rencor guardado durante siglos, a mediados del siglo XX decidieron condenar al rey destructor de la ciudad. El viajero deja el castillo y visita el ayuntamiento. Tiene éste una pequeña pinacoteca y entre los lienzos expuestos hay uno especial. Es un retrato de cuerpo entero de Felipe V. Por un momento el viajero piensa que el mundo está del revés. Mira a su alrededor y se tranquiliza. No es el mundo, ni siquiera él, sino el rey, el cuadro de Felipe V puesto boca abajo. No lleva mucho tiempo así. Fue a mediados del siglo XX cuando se le dio la vuelta al lienzo, que había estado hasta entonces como debe estar para una cómoda mirada. Pero los setabenses que no olvidan, aunque tarde, decidieron castigar la devastación de la ciudad por su orden, y quizá pensaron que era buena oportunidad para imponer el castigo el momento en el que no hubiera rey para impedirlo. Dicen los "socarrats" que así estará hasta que el rey pida perdón por lo hecho ahora hace trescientos años. El viajero, pese a las difíciles condiciones, la falta de luz y de un buen lugar de apoyo no quiere dejar de tener testimonio del cumplimiento de la pena impuesta al rey, y con una pequeña cámara fotográfica apoyada en una pared dispara.

 
    Ya fuera del ayuntamiento el viajero pasea por la alameda. Siente sed. La fuente de los veinticinco caños, neoclásica, mana abundante y fresca agua desde hace doscientos años. El viajero bebe y sacia su sed. 
Safe Creative #1005216352492

32 comentarios :

  1. Los Borbones y sus "grandes amigos" valencianos, catalanes y aragoneses. Jejeje. Lo de ponerle boca abajo es para ver si se le riega algo el cerebro, ¿no?
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Interesantísima entrada DLT, pues la Comunidad Valenciana la conozco poco. Sólo Valencia capital, Morella y Peñíscola, y me gustó mucho. Fué hace unos 10 años, cuando en Madrid aún no se conocía mucho el arroz abanda y su maravilla. En Peñíscola lo descubrí. El fallo es la destrucción que hubo desde 1960 en sus costas, como en todo el Mediterráneo español. Una pena, máxime tratándose de una comunidad muy dinámica. Desconocía que fuese la cuna de un Papa, pues los Papas españoles los asociamos a Peñíscola y el famoso Papa Luna.
    Lo que sí sabía es lo del cuadro del primer Borbón colgado por los pies, jajajaja. Que pena que esa desgraciada guerra, como todas las guerras, enemistase tanto a los castellanos con los cuatro territorios históricos de la Corona de Aragón por culpa de esos desgraciados Decretos de Nueva Planta.
    Como muchos pueblos de España seguro que serían idílicos antes de ese desarrollismo insensato que ha llevado al ladrillazo y su crisis actual.
    Muy buena entrada, acompañada de comentarios tuyos bien escritos y lejos de la simple y fría descripción de las guías usuales.
    Saludos desde los Madriles.

    ResponderEliminar
  3. Qué interesante, desconocía que Játiva se llamara durante más de un siglo "Colonia Nueva de San Felipe" No entiendo la ridícula costumbre de cambiarle el nombre a una población por haber participado en uno u otro bando. Tenemos muchos ejemplos en España.

    Muchas gracias por su entrada :-))

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado la foto de Felipe V colgado del revés en el Museo de la Ciudad. He estado de paso por ella y el Castillo lo he visto desde lejos. No es de extrañar que el cambio de nombre fuera una afrenta imperdonable. Somos así.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Muy interesante, desconocía completamente la historia, pues a ver cuando le dan la vuelta al cuadro.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  6. <Siempre me gustó la idea del Borbón boca abajo. Castigo al Borbón, y a pesar de todo, la pérdida de los Austrias supuso un grave varapalo al Estado.Tengo ganas de visitar en profundidad Xativa, pues sólo he acudido en dos ocasiones. Un día de paseo no iría mal.
    Un abrazo¡¡¡

    ResponderEliminar
  7. Se puede escribir tanto de mi añorada Xàtiva...

    Un saludo

    ResponderEliminar
  8. Jàtiva fue zona de paso, distintas civilizaciones pasaron por ella dejando su granito de arena. A los monumentos les pasa como a las personas si no se cuidan pronto se convierten en ruinas... No sabia que los habitantes de Jàtiva los llamaban "setabenses". Yo no sé quien està màs castigado el retrato del rey o la gente que lo contempla, es bastante incomodo ver una pintura al revés...
    Un beso Y Feliz fin de Semana

    ResponderEliminar
  9. Pues si están esperando a que pida perdón para darle la vuelta al cuadro, lo tienen claro. Como siempre tus informaciones magníficas y muy amenas. Un saludo

    ResponderEliminar
  10. ¡Magnífico relato viajero, documentado, erudito!

    ResponderEliminar
  11. Así me gusta a mí plantear los viajes; metiéndome de lleno en el paisaje, la Histiria y el arte del lugar visitado.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Ja, ja ,ja, no está mal, no está mal como castigo, y no es republicanismo, si no castigo al Borbón, lo desconocía, como después de Juan Carlos viene Felipe y luego creo una hija suya, como un poco de remedio había ya que buscarla un Austria que todavía tuviera algo de sangre de la reina Juana (alguno quedará, aunque no sea príncipe) y dejarse de zarandajas de amor. Las piedras de Xátiva, la muy leal, lo agradecerían. (Que no me lea Dissortat).

    Saludos.

    ResponderEliminar
  13. Famoso es ese cuadro boca abajo...se caracteriza este país por no olvidar jamás, ni aún pasados 300 años. Sé también que el Museo del Bellas Artes de Játiva es bastante interesante y cuenta con un excelente retrato de Carlos II niño como cazador.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  14. ;D Me ha dado risa lo del cuadro...Habrá que esperar sentados a que Felipe V pida perdón...

    Como siempre excelente.

    Saludos

    ResponderEliminar
  15. Curiosa historia la que hoy nos cuenta. Como a todos, me ha encantado eso de poner al rey boca abajo. ¿lo de pedir perdon? No se si llegaremos a ver a un Borbon hacer eso...

    ResponderEliminar
  16. Un hermoso recorrido, monsieur. Pero aunque nos hayamos detenido más en la época borbónica, no puedo evitar imaginarlo a usted como patricio romano, con su toga puesta. La imagen prendió en mi mente al comienzo del relato y ya no he sido capaz de abandonarla durante todo el recorrido, aunque resultara anacrónico en tiempos de Felipe V.

    Disculpe si vuelvo a estar un poco ausente, pero han surgido complicaciones inesperadas.

    Feliz domingo

    Bisous

    ResponderEliminar
  17. Reconozco que conozco poco la zona, pero tu entrada me lleva a sentir apetito por visitarla, así que me la apunto en pendientes
    Gracias por esta presentación
    Un beso

    ResponderEliminar
  18. ¡Me ha encantado la venganza de Játiva. ¿Qué son 300 años? ¡Una nadería!
    Abrazos, dlt.

    ResponderEliminar
  19. Desconocía la historia de Játiva, como tantas otras de la Comunidad Valenciana, se repiten las luchas y las venganzas, los castigos por apoyar a uno u otro bando, siempre ha sido así en la hsitoria de España y del mundo. Mucho ingenio tienen los setabenses. Se merecn un apluso por su venganza tardía.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  20. Gracioso el detalle del cuadro... yo creo que tarde o temprano la Casa Real dará fin a esta situación, es la típica anécdota que da mucha publicidad... y ver al rey o al príncipe dando la vuelta al cuadro puede ser una foto muy simpática la verdad...

    ResponderEliminar
  21. Siempre me gustaron tus entradas viajeras, por la frescura como describes los lugares por los que transitas y las ganas de conocer sitios que uno aún no ha estado. No conozco Játiva, pero como si lo conociera con est post. Que tengas buena semana, DLT.

    ResponderEliminar
  22. El viajero, con prosa suelta y amena, nos ilustra sobre la historia de Játiva. Hay dos detalles sobre los que quiero incidir brevemente: lo de "socarrats" tiene su puntito de mala uva y afilada socarronería. La imagen boca abajo del rey me parece una lógica forma de desprecio hacia él por su comportamiento para con la ciudad, pero los visitantes actuales no son merecedores de sufrir las consecuencias en sus cervicales.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  23. Felipe V no tenía piedad con los que se oponían a sus designios en la llamada Guerra de Sucesión española. Lo que hizo con Játiva bien pudiera asemejarse con lo que hicieron los nazis en Guernica, con la única diferencia de que sus habitantes estaban fuera de sus muros en el momento del incendio. Que Felipe V estaba del revés en ese cuadro del ayuntamiento lo sabía, pero desconocía el momento en que sus ojos empezaron a ver el mundo cabeza abajo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  24. gracias por hacernos participes de tan interesantes letras, besinos de esta amiga admiradora.

    ResponderEliminar
  25. Interesante historia la de Játiva, Felipe V y el pueblo que no olvida.
    Lo de socarrat, tiene mucho de humor negro y con lo del cuadro boca abajo, se ve que es un pueblo muy especial.

    Siempre es un gusto leerte y aprender de tantas cosas interesantes y curiosas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  26. Olá

    Segui pegadas e encontrei este blog.
    Gostei.
    Volto.

    Beijo.

    Nita

    ResponderEliminar
  27. MAESTRO- No me extraña que seas el REY DE LOS COMENTARIOS.... Menudo post te has preparado tú solito. Vamos ha tener que mandar unas cuantas hadas por aquí para que aprendan historia como Dios manda...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  28. No conocía nada de esta historia. Es curioso como a lo largo del tiempo los hechos del pasado no se olvidan. Sorprendente que por algo ocurrido hace 300 años se vuelva del reves a Felipe IV para castigarlo hasta que pida perdón. No creo que lo haga.

    Una magistral lección de historia la que nos das con esta entrada.

    Saludos

    ResponderEliminar
  29. Estimado amigo,

    Una vez más le felicito por su entrada.
    Le ruego se pase por mi blog, tengo un regalo que sin duda se merece y que espero sea de su agrado.

    Un abrazo :-)

    ResponderEliminar
  30. Historia interesante ante la cual me inclino, por tu prosa y narrativa, amigo. Soy ajena a estas anécdotas de la rica historia española. Igual siempre las leo por ser una forma de ilustración. Nos vemos en el camino, amigo. No te olvides de los literarios, que pronto tendrás una sorpresa.

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails