En
estos tiempos en los que en los buenos deseos afloran, bien como
expresión de solidaridad entre los hombres, bien como verdadera manifestación
del espíritu navideño hacia el prójimo, viajaremos hoy por
la historia hasta el siglo XVIII para contar una anécdota propia del espíritu
de estos días.
Y
es que hoy hablaremos de un rey, que había nacido en España, pero llegó de Nápoles
para ser rey de los españoles, y trajo de Italia ministros, artistas de todos
los ramos y los preciosos belenes napolitanos con la representación del
nacimiento del Niño Dios y en los que los Reyes Magos van ganando protagonismo,
hasta ser en la fiesta de la Epifanía personajes muy principales.
No
fue Carlos III un Rey Mago, pero en la siguiente historia, con la que quiero
felicitar en estas señaladas fechas a los lectores de este blog, actuó como si
lo fuera.
Caminaba
Carlos III por palacio cuando descubrió a uno de sus pajes dormido en un
sillón. Al acercarse a él, descubrió en el suelo un papel que resultó ser una
carta. Al parecer había caído de alguno de los bolsillos del paje dormido, pues
a él iba dirigida. Era de su madre. Si hubo dudas en el monarca entre
devolverla a su dueño o leerla, venció la curiosidad por conocer su contenido.
Decía la madre a su hijo cómo gracias a él, desde que estaba en palacio, con el
dinero que enviaba, ella y sus hermanos habían dejado de pasar hambre y
penalidades, alabando su actitud de buen hijo.
El
rey conmovido, deslizó unas monedas de oro en el bolsillo del sirviente y
apartándose, al momento, llamándole a voces, lo despertó.
Cuando
el paje llegó ante su señor, el rey le dijo:
─Te
has quedado dormido, muchacho.
─Perdón,
majestad. No he podido resistir y el sueño me ha vencido─ contestó el paje.
─Bueno,
no te preocupes. Dime: ¿qué llevas en los bolsillos?─, le preguntó el rey.
El
joven al hurgar en ellos y descubrir las monedas palideció de miedo, y contestó:
─Majestad, estas monedas no son mías. No sé como han
llegado hasta aquí, pero soy inocente.
El
rey tratando de tranquilizarle, le dijo:
─No te preocupes muchacho. ¿Qué te hace pensar que no ha sido Dios,
quien las haya puesto en tus bolsillos? Tú tienes una madre, unos hermanos, que
necesitan de tu ayuda; y Dios se sirve tanto de la mano de un rey como de la de
un jornalero, para sus fines. Anda, envía el dinero a tu madre y dile que yo
cuido de ti y de ella.
![]() |
Adoración de los Reyes Magos. Placa de esmalte pintado. Siglos XV-XVI. Colección Ayuntamiento de Valencia. |
Desde este espacio siempre ocupado del pasado, les deseo en las presentes fiestas y futuro año los mejores deseos de bien y prosperidad.
Y muy particularmente a una persona especialmente querida por mí, a la que espero sirva de alegría, siquiera un instante, la presente dedicatoria.
Una maravillosa forma de felicitarnos la Navidad, monsieur. Donde yo apenas alcanzo a enviar algún que otro christmas ramplón, usted, con todo lujo, nos ofrece un hermoso relato. Muchísimas gracias y muy felices fiestas también para usted.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Genial relato Amigo mio. Definitivamente la gente de buen corazón es rey o paisano...
ResponderEliminarFelicidades Amigo. Seguro que este relato llegará a su destinatario, como me ha llegado a mi
Precioso relato del que podemos poner en practica distintamente ayudando a los que necesitan con la generosidad en dar.
ResponderEliminarPues bien amigo te dejo mis grandes deseos para estos días tan entrañables, que la paz reine en tu hogar, el amor y que seáis felices.
Feliz Navidad!
Muchas gracias por tu felicitación navideña. Es un relato conmovedor que, estoy segura, proporcionará ese instante de alegría que pretendías provocar en esa persona tan querida por ti.
ResponderEliminarEspero que disfrutes estas fiestas y que el próximo año venga cargado de todas las cosas que deseas.
Un abrazo
Una bonita felicitación en forma de anécdota histórica, con un rey que pudo subirse al trono gracias a que su hermanastro se murió. Un sentimiento muy noble y humano la del rey Carlos. No creo que heredara de su manipuladora e insoportable madre Isabel de Farnesio esta faceta tan conmovedora. Sería por vía paterna, porque Felipe, aunque melancólico y depresivo, era más recto y equitativo.
ResponderEliminarUn saludo.
Es como un cuento de hadas. Y un buen ejemplo de lo que debe ser un rey de verdad.
ResponderEliminarFelices Pascuas, amigo DLT.
No son ahora los monarcas ni los políticos tan magnánimos como lo fuera Carlos III (el único Borbón inteligente).
ResponderEliminarBon Nadal!!!
Caramba, un aire de optimismo para acabar un año (otro) malo. Bueno, es una buena historia, un cuento de navidad. Carlos III fue un buen rey, tiene razón dissortat.
ResponderEliminarFelices y leves Fiestas. Un abrazo.
La entrada que acabo de leer es un canto a los buenos sentimientos. Tanto la historia como su párrafo final es propia de unos valores a los que me sumo.
ResponderEliminarMis deseos de felicidad para usted
Carlos III ha sido el mejor rey de la dinastían Borbón en España y esta anécdota del rey de perenne sonrisa, bondad manifiesta y gran sentido de estado lo demuestra. Ojalá nuestros políticos de ahora pudieran parecerse un poco, aunque fuese solo un poco, al Mejor Alcalde de Madrid.
ResponderEliminarFelices Fiestas.
Un abrazo
Que buen sabor de boca deja esta entrada y muy adecuada esta anécdota para recordar estas fechas.(que un rey también puede ser una persona de buena voluntad).
ResponderEliminarQue esta Navidad sea tranquila y la disfrute en compañía de sus seres queridos.Y el Nuevo Año que ya esta en puertas, entre con buenos propósitos.
Un abrazo.
Una historia entrañable que se encuadra muy bien en estas fechas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una felicitación navideña muy bonita y propia de tu blog. Que pases unos buenos días.
ResponderEliminarTus historias nunca pasan desapercibidas, unas veces nos enseñan cosas que no sabíamos, otras nos despiertan la curiosidad, a veces nos sacan una sonrisa y otras nos emocionan, como hoy.
ResponderEliminarHermosa historia, digna de un Rey Mago.
Felices Fiestas Dlt.
Me ha encantado esta historia...Cuantos casos se ven hoy en día de gente necesitada!....Muchas de estas personas están consiguiendo sobrevivir gracias a la solidaridad de muchas personas humildes...nuestra privilegiada clase política debería estar a la altura de las circunstancias....los casos de corrupción claman al Cielo
ResponderEliminarTe deseo mucha Felicidad en estas hermosas fiestas.
Besos
¡Muy buena anécdota!
ResponderEliminarTe deseo que pases unos felices días con tu familia y que seas feliz.
Besos
He pasado para felicitarte y me he encontrado con el regalo de esta bonita anécdota.
ResponderEliminarBueno... a lo que venía ¡ FELIZ AÑO NUEVO !
Un abrazo.
Que tengas un espléndido año 2015 y que los Reyes Magos sean propicios a tus deseos.
ResponderEliminarUn abrazo
Felices Fiestas, querido amigo y todo lo mejor para el nuevo año.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
¡Feliz 2015 y que a lo largo del mismo todas sus metas se cumplan y sobre todo en salud!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy oportuna y apropiada, para estas fiestas que acaban de terminar.
ResponderEliminarUn abrazo