Joseph
Wenzel Radetzky von Radetz nació en 1766 en seno de una familia noble de la
Bohemia del Imperio Austríaco. A los 18 años ingresó en la carrera militar. No
tardó mucho en intervenir en las campañas militares en las que el Imperio Austríaco
se vio involucrado. Luchó contra los turcos, contra la Francia revolucionaria primero y
napoleónica después, donde destacó por su valentía y sus dotes como estratega,
que le supuso el ascenso al generalato.
En
1836, a
sus 70 años, al mando de las tropas austríacas que dominaban el Veneto y la
Lombardía, incorporadas al Imperio desde los tiempos de Tratado de Viena tras
la derrota de Napoleón, alcanzó el rango de Mariscal.
Por
entonces llevaba ya cinco años en Italia y tenía una amante, planchadora de oficio,
pero que cocinaba muy del gusto del general y que, entre plato y plato, le dio
cuatro hijos, que con los ocho tenidos de su matrimonio con una condesa que
vivía en Viena, sumó la docena. De los legítimos uno estaba con él en Milán, o
mejor dicho, bajo sus órdenes, ya que era militar también. Debía ser prenda de
cuidado, pues cierto día, en plena calle, un sacerdote le dio una bofetada. No
se sabe lo que produjo tal reacción en aquel hombre de Dios, a la que la doctrina cristina debía mover más que a darla, a recibirla de los demás; pero sí que el propio general
hizo llevar al sacerdote a su presencia y cuando lo tuvo enfrente estrecho su
mano y le dio las gracias.
Aunque
de modales rudos, fue muy apreciado por todos, y los soldados lo tenían como un
padre, y así hablaban de él. Pese a su rango, siempre anduvo corto de dinero,
pero honrado a carta cabal, jamás se aprovechó de su posición, lo que le obligó
a endeudarse. Lo hizo sobre todo con un intendente que sentía por él una gran
admiración, que le propuso romper todos los pagarés si le permitía el honor de
ser enterrado en una tumba junto a la suya.
Entre
el 18 y el 22 de marzo de 1848 se produjo la “Revuelta de los Cinco Días” y
Radetzky se vio obligado a abandonar Milán. El viejo mariscal tenía ya más de
ochenta años, pero mantenía todo su vigor físico y una esplendida lucidez.
Rehizo sus fuerzas y en agosto de ese mismo año recuperaba Milán y al año siguiente, en Novara,
vencía a las tropas piamontesas de rey Carlos Alberto de Saboya, siendo
nombrado gobernador del reino de la Italia Superior, cargo que ocupó hasta 1857. Retirado al fin, falleció en Milán al año siguiente.
*
Más popular que por sus victorias el
mariscal Radetzky lo es por la marcha que en 1848 escribió en su honor Johann
Strauss, el célebre compositor vienés, padre del que sería considerado el rey
del vals.
![]() |
Fotografía de Herbert Von Karajan tomada de un antiguo disco de vinilo de la Deutsche Grammophon Gesellschaft. |
Y buena parte de esa popularidad resulta
de la interpretación de la pieza que la Orquesta Sinfónica de Viena interpreta
como colofón al concierto de año nuevo, que cada año se celebra en la sala
dorada del Musikverein vienés. En el enlace que figura al final de esta nota
pondrán escuchar la famosísima “Marcha Radetzky” dirigida en dicha sala el 1 de
enero de 1987 por el no menos afamado director de orquesta Herbert Von Karajan.
Una magistral interpretación en la que Karajan, lejos de las expansiones tan en
boga en los últimos años, con la sobriedad de un general, como lo fue Radetzky,
parece dirigir con la batuta a sus músicos y con su mano libre al público,
siempre entregado. Con la esperanza de que sea del agrado de mis pocos, pero muy
ilustrados y queridos lectores les dejo, si lo desean, con el genial
director alemán dirigiendo la interpretación de tan famosísima pieza musical. https://www.youtube.com/watch?v=GTZlB2mUwjQ