Esta
es la historia secreta de una sociedad tan secreta que es difícil saber si es
real o fantástica. Muchos han sido los autores dedicados a explicar lo que sólo
uno fue capaz de dejar escrito, copiando y reproduciendo aquellos lo publicado
en un solo libro “Misterios de la Inquisición de España”.
Escrito
y editado a mediados del siglo XIX, mezcla de novela y ensayo, de verdad y
fantasía, como lo hicieron Dumas, Dickens y tantos otros menos famosos, pero
igualmente animados por el estilo historicista del siglo XIX, contiene el libro
la historia de la Garduña, una hermandad dedicada al crimen, que durante cuatro
siglos operó en las ciudades de España hasta quedar desmantelada a principios
del siglo XIX, durante el Trienio Liberal.
Como
si el carácter reservadísimo de la hermandad debiera extenderse a todo lo
relacionado con ella, el libro que de ella habla, “Misterios de la Inquisición
de España”, tiene también su secreto.
Escrito por un tal Víctor de Fereal, seudónimo, al parecer, de madame de Suberwick,
quien a su vez oculta el nombre de otra dama, una escritora francesa de nombre
desconocido, contiene anotaciones históricas de Manuel Cuendías, un liberal que
vivió los tiempos de Riego, durante el Trienio Liberal. Cuando llegaron el
duque de Angulema y los Cien mil hijos de San Luis y fue puesta la corona de
España, otra vez, sobre la testa de Fernando VII, le convino dejar España. Anduvo
por Inglaterra primero, por Francia después, hasta que volvió a España ya mediado
el siglo.
Es
en dichas notas de carácter histórico donde precisamente se da cuenta de todo
lo relacionado con la cofradía de la Garduña. Habla de sus orígenes, allá en
los lejanos tiempos del siglo XV, de cómo estaba organizada la hermandad, de
sus estatutos, de sus relaciones con sus
clientes, y de su eliminación.
Durante
el juicio que supuso el ocaso de La Garduña, en 1821, se vio cómo la
organización criminal había recibido el encargo de secuestrar a María de
Guzmán, una sevillana de buena familia. Así se hizo, pero los dos garduños que
se ocuparon de la fechoría violaron y acabaron asesinando a la secuestrada. Al
enterarse de lo sucedido Francisco Cortina, el hermano mayor, furioso, dio o
mandó dar muerte a los indisciplinados hermanos y, al parecer, esto fue lo que
facilitó las pesquisas policiales que condujeron a la detención de Cortina y
veinte miembros de la orden por un grupo de cazadores de montaña bajo las
órdenes de Manuel Cuendías, el mismo que años después redactaría las únicas
notas referidas a la sociedad. Fueron hallados numerosos documentos, libros de
cuentas donde constaban los encargos que recibía la hermandad, que al fin
tendrían gran trascendencia como prueba condenatoria y supuso el
ajusticiamiento de Cortina y dieciséis hermanos más, en Sevilla, el 25 de noviembre
de 1822.
Ninguna prueba queda de la existencia de la sociedad tras su desarticulación en Sevilla en 1821. |
Aún hay más. Todos los documentos intervenidos fueron entregados a la escribanía criminal de Sevilla el 15 de septiembre de 1821. Así lo dijo el propio Cuendías al que, para mayor confusión, muchos identifican con Víctor de Fereal; y allí estuvieron, o eso se cree, hasta que en 1918, en el incendio que arrasó la Audiencia Territorial de Sevilla todos los legajos, únicas pruebas documentales de la existencia de la sociedad en tres siglos de vida, fueron pasto de las llamas.
Y si no hay pruebas documentales, es difícil dar con todos los entresijos que urden la verdadera historia. Así que serán muchas cosas las que queden en el aire, a mitad de camino entre la leyenda y la realidad.
ResponderEliminarUn saludo.
Parecen un grupo terrorista o de secuestradores profesionales con fines recaudatorios...¿quién sabe cuál era su verdadera finalidad?
ResponderEliminarUn saludo
Realidad o ficción, lo cierto es que nuestra historia pasada y reciente cuenta con muchas organizaciones criminales. A ver si va a resultar que somos un país de canallas.
ResponderEliminarUn abrazo Dlt.
Desconocía esta organización como desconozco tantos otros de esa negra página de la historia de nuestro país. Cuando se entremezclan religión y estado... mala cosa. La fe no se impone, se difunde y que cada uno sea juzgado por Dios y no por los hombres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Soy sevillano y tenía entendido por "garduña" a una asociación de malhechores, (aparte, claro está, del mamífero) pero no como una hermandad perdurable en el tiempo, sino como algo puntual. Veo que fue algo más transcendental de lo que yo pensaba.
ResponderEliminarSalud(os).
Increíble, primera noticia de esta Hermandad. Bien parece un juego de muñecas rusas: un secreto dentro de un secreto que está dentro de...
ResponderEliminarVaya, al final parece también de una novela de misterio, con ese hermano enfurecido capaz de tomar venganza. Muy interesante.
Saludos.
Aunque no quede documentación de la organización criminal, no faltarán indicios indirectos de su existencia. Una organización de tantos siglos no desaparece sin dejar rastro. Buen argumento para novelar.
ResponderEliminarComo bien nos explica, el crimen, en todas su formas y expresiones siempre ha dado pingües beneficios y, en consecuencia, siempre existirán individuos que no repararán en hacer daño y perjudicar a sus semejantes con tal de sacar provecho.
Me suena que en mi ciudad había un restaurante con ese nombre: " La Garduña" creo que ya desaparecido. Hay algunos que tienen un ojo fatal para poner nombres.
Saludos
Ah, qué lástima! Una vez más el fuego y no el viento es el que se lo lleva todo. Pero al mismo tiempo eso le da un toque de misterio adicional, por si fuera poco el que ya tenía. Me encantan estos temas, monsieur.
ResponderEliminarFeliz tarde
bisous
Hola ¡interesante información! ideal para novelar y dar rienda suelta a la imaginación cinematográfica. Es una pena que no queden pruebas de tan ilustres personajes del pasado sevillano. El fuego en el pasado limpiaba hasta la suciedad más incrustada.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde Barcelona.
Esa sociedad secreta que operó durante el tiempo de la inquisición no tan solo en España y también en sus colonias fueron tiempos duros e injustos.
ResponderEliminarTerribles acontecimientos de terror causaron la época de la inquisición a tantos infieles inocentes.
Un abrazo.
En aquella España del siglo XIX en la que proliferaban las sociedades secretas vinculadas al golpe de estado y la conspiración política, la Garduña se sale de los esquemas para circunscribirse a intereses de tipo criminal, proviniendo su fundación ni más ni menos que del siglo XV. Como en el libro citado se mezcla la verdad y la ficción no es de extrañar que ese abolengo hubiese sido alargado en el tiempo por remontarse a la famosa leyenda negra y la persecución de herejes, siendo La Garduña una sociedad más cercana a aquel Trienio Liberal de lo que pudiera parecer, seguramente. Los adornos románticos estaban a la orden del día.
ResponderEliminarUn saludo
La Garduña tenía un brazo muy largo. Dicen que operóen Venezuela en tiempos de la Colonia, pero como bien dices, es difícil saberlo con seguridad.
ResponderEliminarHace algunos años leí una novela sobre ella, pero no soy capaz de recordar el nombre o el autor.
Que todo vaya bien amigo
El comentario anterior amigo marques, lo hice con la cuenta de mi esposa... ;D
ResponderEliminarSaludos
He oído o leído algo sobre esta sociedad, aunque si no hay documentos que lo certifiquen, se moverá entre la historia y la leyenda.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Vaya! Así que tras el mago/payaso Horrabin, el paternal Monipodio y similares al final hay algo de verdad. ¡Que conste que siempre lo sospeché!
ResponderEliminarAbrazos, dlt
No tenía ni idea ni había oído hablar de esta sociedad. Que penas lo de la destrucción de documentos porque si ellos mucho hay de especulación. Según lo cuentas era una "mafia" en plena regla. Y los intereses que los llevaron a actuar podrían ser múltiples.
ResponderEliminarBss
Asociación española de delincuentes que a lo mejor fue el germen de las mafias italianas cuando España controlaba parte de aquellos territorios.
ResponderEliminarUn abrazo Dlt, encantado de volver por aquí.
Eso sí que es un secreto envuelto en un misterio y encerrado en un enigma. Qué habría de cierto en todo eso?
ResponderEliminarY, en otro tiempo estas crónicas se aislaban o se metian en un cajón hasta que alguien volvía a sacarlas a la luz.Garduña siempre se ha empleado para definir a una persona malintencionada y sobre todo refiriéndose a los ojos.
ResponderEliminarTiene material para una novela de intriga.
Un abrazo DLT.
Había oído nombrar La Garduña pero no sabía que se refiriera a ésto, de lo que no tenía ni idea. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarQuien sabe lo que hay de realidad en la "historia" real, si supiéramos muchas cosas de las que se ocultan, seguramente la cosa cambiaría.
ResponderEliminarSaludos
Recuerdo que una vez vi un capítulo de la serie Curro Jimenez en el que salía semejante banda. El bandolero se había propuesto proteger a un amigo. Cuando encontró el escondrijo de la Garduña, ordenó a sus leales, que no dejaran a ninguno con vida, pues eran muy vengativos. Eso me hizo pensar que semejante asociación existiera en el pasado. Ahora leo, que así fue.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Querido amigo, me ha encantado este relato. Pero como soy muy curioso, y sobre todo con los temas relacionados con Sevilla, me he puesto a buscar en internet, y no consigo encontrar de donde viene el nombre de esta Hermandad "La Garduña". He encontrado de que existe un animal, depredador nocturno que se llama Garduña, por lo que pienso pueda tener relación con el nombre de esta hermandad, porque cometieran sus crímenes en el amparo de la noche. Si es por otro cosa me encantaría me lo dijeses.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo cierto, amigo Manuel, es que se sabe poco de esta sociedad y hasta donde yo sé, nada sobre por qué tomó el nombre de esa alimaña, como no fuera por su proceder nocturno y solitario, como tú apuntas. Aunque se cree que pudo tener origenes muy antiguos, hasta el siglo XIX, en el libro que cito, no hay nada escrito sobre ella. Y a partir de ahí lo mucho que se ha dicho de ella se basa en esa única obra de Cuendías. Así que poco más se sabe, incluso se ha dudado de su existencia. Un asunto poco investigado, porque quizás haya poco que investigar. El libro de Cuendías se puede leer gratuitamente en Google books.
EliminarCelebro que te haya resultado interesante. Un fuerte abrazo.
Cuentan que de la Garduña, salió la mafia italiana...
ResponderEliminarUn saludo