Casi
todos hemos tenido la suerte de ver alguna vez el arco iris. No es algo que
pueda observarse a menudo, pero a lo largo de una vida puede que lleguemos a
verlo unas cuantas veces. La luz blanca al atravesar un prisma de cristal se descompone
en siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta; lo
mismo puede ocurrir cuando un rayo de luz solar incide sobre una gota de
lluvia. El estudio de este fenómeno ha dado lugar a una rama de la física: la
colorimetría; pero siendo importante conocer todo lo relativo a la formación de
los colores, también es interesante conocer el uso que damos a cada uno de
ellos desde un aspecto social y cultural.
El blanco y el negro
constituyen el paradigma de lo opuesto. Quizá por ello se les haya relacionado
con aquello que nos resulta más antagónico: la vida y la muerte. El color
negro, aquel capaz de absorber todos los colores, sin producir reflejo alguno,
es el usado para expresar lo tétrico. Es el color del luto; mas no siempre fue
así. Hasta finales del siglo XV, el blanco fue el color que indicaba el fin de
la vida. Fue mediante la “Pragmática de luto y cera” cuando los Reyes Católicos
impusieron el color negro para indicar el luto.
Y siendo lo
percibido por el sentido de la vista lo que, probablemente, más impacto
inmediato produce en las personas, es por lo que se han usado los
colores para distinguirlo casi todo: banderas, escudos, señales de todo tipo…
Convencidos de que todo el universo gira en torno a nosotros, hemos creído que
el resto de los seres vivos tienen la misma percepción de las cosas que
nosotros; así, aún persiste la creencia de que el toro bravo, que percibe bien
los colores azul, verde y amarillo, embiste al torero debido a la irritación
que le produce el color rojo de la muleta, que no puede apreciar, más que por
el movimiento del trapo y las citaciones que el matador dirige a la res.
Casi todas las
actividades humanas se han servido de los colores para establecer diferencias,
usándolos como signos: la política, el mundo del sexo, la religión. ¿Quién no
ha oído hablar del color político? No sólo figuradamente, para señalar
tendencias, sino de modo bien concreto: camisas pardas, negras,
rojas, azules. Algunas veces la elección de un color tuvo motivos estrictamente
prácticos.
El
rojo de las camisas del los ejércitos garibaldinos tuvo su origen en la
necesidad de uniformar a un grupo de seguidores de Garibaldi en su afán
unificador de Italia, y de la oportunidad que encontraron en una partida de tela
de dicho color, a un precio conveniente: el azar haciendo historia.
El color de las camisas negras de los fascistas italianos fue adoptado
por los partidarios de Mussolini cuando, antes de ser un partido propiamente
fascista, tenía un sustrato social proletario. El negro era el color usado por
los trabajadores del campo, porque era el que mejor disimulaba la suciedad.
Tenía connotaciones socialistas, y por ello fue adoptado por el Duce.
También en el arte es el color factor esencial. Comiendo fruta de Francisco Pons Arnau. Museo de Bellas Artes de Valencia |
También el mundo del
sexo tiene sus colores. Bombillas rojas tienen casi todos los “night club”
y casas de lenocinio de medio mundo. Así ha sido desde que en 1234 se
estableció en Avignon el primer barrio chino, como se dice en España, o rojo, como comúnmente son conocidos en en resto del mundo, debido a que un edicto impuso que los burdeles
fueran identificados mediante una luz roja situada a su entrada; sin embargo en
oriente era el color azul el que permitía reconocer, en China, las casas
de nota alegre: eran los llamados “aposentos azules”, por tener sus paredes
pintadas de dicho color. De esa tradición ha tomado la cultura inglesa el
término azul para calificar a las películas picantes o blue movies
que en España conocemos como películas verdes.
El teatro también ha
tenido en cuenta los colores. En particular el amarillo, que ha sido
considerado, supersticiosamente, como de mal agüero. Y ello por una razón
histórica: Molière falleció sobre un escenario vestido con un batín de dicho
color. Lo cierto, es que nada tuvo que ver dicho color en el óbito del autor y
comediante que, en ese momento fatal, representaba “El enfermo imaginario” en
el papel de Argàn, el enfermo. De pronto, en escena, sufrió un colapso.
Agónico, fue trasladado a su domicilio. Allí le sobrevino un acceso de tos, que
le produjo una hemorragia. La tuberculosis que arrastraba desde tiempo atrás,
le mató. Murió ahogado en su propia sangre. Tenía 51 años de edad.
Y, hasta la realeza
ha querido distinguirse del resto de los mortales mostrando azuladas venas bajo
una piel fina y casi transparente, que la plebe tiene ocultas por una piel
coriácea y a menudo tostada por el sol; aunque para todos con un torrente de
roja sangre. Afortunadamente, la ciencia ha demostrado que una misma proteína,
la hemoglobina, tiñe de ese color la sangre humana y que sólo los gusanos hacen
correr por sus venas la sangre azul que tantos han presumido tener.
Un buen repaso a todos los colores, es cierto que los colores diferencian y distinguen y que ademas de eso para gustos están, y todos tenemos nuestras preferencias. Una buena entrada. Un abrazo
ResponderEliminarUna entrada muy original basada en los colores y en su simbología, muchas veces debida a razones fortuitas. Solo te ha faltado un color, que es el que mejor caracteriza a todos estos corruptos, evasores y pillastres de alto standing, que se están poniendo morados llenándose los bolsillos.
ResponderEliminarUn saludo, DLT.
Nota aclaratoria: el color de los obispos, como bien señalas. Ahora "democratizado" y de rabiosa actualidad.
EliminarInteresante reflexión.
ResponderEliminarNo sabía que el color blanco había sido el del luto hasta los Reyes católicos.
Si recuerdo el rechazo de los actores al amarillo en escena. Yo nunca lo tuve, pero un día que aparecí con un vestido amarillo en los camerinos casi me matan.
Muy buen artículo.
Un abrazo
Muy interesante, monsieur. Me ha resultado muy entretenido el artículo, que demuestra cuánto pueden diferir nuestras percepciones. Y el tema se complica para los daltónicos. El azul es un bonito color, pero para los ingleses también significa "triste".
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Bisous
Así como tenemos cada uno un color favorito del que siempre solemos hacer adquisiciones de cosas con respecto a él.
ResponderEliminarUn tema distinto y agradable, un abrazo.
Los "gringos" llevan ese nombre justamente por el color de casaca que usaban durante la guerra con México en 1848.
ResponderEliminarLos mexicanos decían: "greens go home", que degeneró en gringos.
Me ha gustado mucho este repaso.
Saludos. Que todo vaya bien
Un buen repaso, ameno, detallado y tan bien escrito como es marca de la casa.
ResponderEliminarSaludos, dlt
Que entretenido repaso del significado de los colores para las distintas clases sociales y los distintos momentos de la existencia. Original en el tema y ameno en la forma. Gran entrada.
ResponderEliminarUn saludo dlt
Muy interesante el mundo de los colores me gustan Una entrada realmente buena
ResponderEliminarUn saludo
que placer inmenso entrar en este blog! es increible! buen gusto, buenas lecturas y espectaculares reseñas. venimos desde argentina y hemos encontrado el paraiso. gracias, nos quedamos descansando las alas. gracias por ser tan bellos!
ResponderEliminarMuchas gracias por sus elogios. Naturalmente me encantará seguir contando con su presencia por aquí. Un saludo.
EliminarMe encanta esta paleta de colores que expone mi querido amigo ,tiene muchísima razón que los colores son un lenguaje y sobre todo un significado.En Psiquiatría para conocer si un individuo tiene ciertas tendencias , se le hace un test donde priman los colores cálidos y los fríos y según la Ciencia se puede acerca bastante al carácter del individuo.
ResponderEliminarFELIZ DOMINGO UN ABRAZO.
Un buen repaso de historia y curiosidades en la cultura de los colores, me ha resultado muy ilustrativo e interesante.
ResponderEliminarEs vez primera en la que comento y le digo que es un excelente blog, seré un asiduo visitante si me lo permite.
Un abrazo
Feliz domingo
Claro que se lo permito, se lo ruego. Será usted siempre recibido en esta casa. Un saludo.
EliminarLa atracción que produce el color, y cómo influye en las emociones, explica que nos encandile un arcoiris, que nos el blanco nos apacigüe y que sintamos aversión por ciertos colores. Ese poder del color sobre nuestras mentes lo conoce bien la publicidad -y lo explota-.
ResponderEliminarSaludos
Bonita policromía para mostrarnos, a pesar de lo arbitrario de su significado, que nuestra percepción de los colores no es solo física.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, ha desarrollado uno de esos temas que explicado, tiene su lógica. Aunque no siempre, según nos cuenta. A veces entra en juego la cultura del individuo, ¿Porqué para un pueblo lo erótico es azul, para otros rojo y verde para el siguiente? Al diferente color de las camisas políticas sí le encuentro explicación, según en qué momentos de la Historia podían salvarte la vida o hacértela perder.
ResponderEliminarCuantas cosas hay a nuestro alrededor sin que les demos importancia hasta que alguien nos las destaque.
ResponderEliminarMuy ilustrativa la entrada, que aun por sabida nos hace refñexionar a que todo tiene su causa o motivo.
Gracias.
Numerosos son los ejemplos que me vienen a la mente auspiciados por esta entrada tuya, buen resumen de lo que los colores pueden suponer en nuestro mundo, Por ejemplo, el color anaranjado como símbolo de prostitución en la Antigua Roma o el color púrpura para la realeza desde la Historia Antigua. Y no digamos en la actualidad, donde los colores y los diseños de los logotipos comerciales responden a una estrategia bien diseñada.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha gustado muchísimo, siempre aprendo algo o mucho. GRACIAS.
ResponderEliminarBuenas tardes, me ha llamado la atención lo que cuenta sobre el color azul para las casas de vida alegre en otros países. Pues a mí me sorprendió ese color añil en mi visita al valle del Jerte (que por cierto, no tenía ni idea). Hubo una casa en la localidad de Garganta la Olla, concretamente en la calle Chorrillo número tres, que llamo poderosamente mi atención por el color azul tan llamativo de su fachada. Se trataba de la "Casa de las Muñecas " fue una mancebía o prostíbulo en época de Carlos I de España y V de Alemania era uno de los servicios que utilizaba el séquito del monarca en su retiro al Monasterio de Yuste. Como siempre un placer caballero andante.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Me ha sorprendido el dominio del significado de los colores. Mis padres tienen una foto de su boda y entonces las mujeres usaban el color negro en vez del blanco. Vaivenes de los seres humanos.
ResponderEliminarUn saludo.
Menudo repaso a los colores, ya se sabe para gustos los colores, dependiendo de que momento o que circunstancia uno u otro. Alguien me ha dicho esta mañana que le diga un color, inmediatamente me ha venido a la cabeza el rojo, nada que ver con los prostibulos.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bueno. Al final, si giras las cosas, hallas más respuestas. Me ha hecho mucha gracia lo de las camisas rojas de Garibaldi, pero más me ha llamado la atención el tema de las camisas negras y el origen proletario del movimiento, además de las razones prácticas. Tiene muchos sentido.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Dlt, me ha encantado tu entrada sobre los colores, algunos ya los sabía y el resto, con tus excelentes explicaciones ya tengo el arco iris completo Me ha llamado la atención el color de la sangre de los gusanos, desconocía que fuera azul. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesante esta explicación de los colores. Un saludo
ResponderEliminarQuerido amigo, una entrada muy original e interesante, me ha llamado mucho la atención, el porqué, de algunos colores, ya que lo desconocía.
ResponderEliminarExcelente, como la de Tordesillas.
Un abrazo.