LA LOCA DE MONTCALM

    Fue a principios del siglo XIX, cuando en el sur de Francia, en la región del Sabarthès, cierto día de 1807, fue vista por unos cazadores una mujer desnuda, corriendo por los montes cercanos a la localidad de Suc.

    Estas regiones de la Occitania son cuna de fantásticas leyendas y mitos, pero también de hechos ciertos que han alcanzado rango de epopeya. Patria de visigodos, que establecieron su capital en Toulouse antes de retirarse a Barcelona y luego a Toledo, después fue hogar, hace casi mil años, de los cátaros, seguidores de una doctrina llegada de regiones balcánicas, que a su vez habían recibido la influencia del maniqueísmo persa. Eran los “bonnes homes”. Recorrían la región humildemente vestidos, con el evangelio de San Juan colgado de la cintura; pero acabaron resultando incómodos a la jerarquía de la Iglesia. Podrían haber tenido un final similar al de algunas órdenes religiosas, ya que practicaban las buenas obras, dando ejemplo con su humilde vida, y predicaban el evangelio, pero no se integraron en el engranaje romano. Las distintas posturas doctrinales, quizás, lo impidieron. A los que sí lo hicieron se les consintió la fundación de órdenes, y se les concedió cierta autonomía. A una de ellas, se le designó, mediante bula papal, para tratar la conversión de los cátaros, declarados herejes. Simón de Monfort fue el brazo armado encargado de dicha tarea. Las circunstancias de su muerte, en el asalto a la ciudad de Toulouse, contribuyeron al mito creado en torno a los albigenses. El caballero de Monfort murió de una pedrada. Muy llorada su muerte por los católicos fue un alivio para los cátaros que sufrieron su fanatismo y crueldad: se cuenta que el obispo de Toulouse, Foulques, muy odiado por sus fieles, estaba predicando durante una homilía. Comparaba a los cátaros con lobos que atacan indefensos corderos católicos. Uno de los oyentes alzó la voz y, descubriendo su rostro desfigurado, ciego y mutilado por la falta de nariz y labios, dijo: "¿Ha mordido así, alguna vez un cordero a un lobo?", señalándose a sí mismo. Foulques contestó que Monfort había sido un buen perro.

    En el siglo XIII, uno de los últimos reductos cátaros fue arrasado. El castillo de Montsegur fue incendiado. Sus defensores fueron apresados y quemados vivos en el mismo patio del castillo. Aún quedaron pequeños grupos cátaros escondidos en los bosques. Al menor peligro se refugiaban en las profundas cuevas que existen en las montañas pirenaicas del sur francés. Peligrosísimas, estas cuevas llamadas “spulgas" son muy profundas y están muy ramificadas. Muchas de las galerías son trampas que terminan en profundísimas simas. Una de las más famosas es la “spulga de Bouan”. Tiene su entrada protegida por un muro almenado. Todavía hoy se puede ver. Cuando se circula en dirección a Tarascon sur L'Ariège, desde Aix les Termes, no hay más que levantar la vista hacia la parte media de las montañas que se extienden por el lado izquierdo de la carretera, en un tramo recto próximo a Tarascon. En estas cuevas aún resistirían durante casi un siglo pequeños reductos de albigenses.

    Después quedaría el halo de misterio, que se agranda con el tiempo, y acompaña lo desaparecido.

Castillo de Foix
Castillo de Foix

     No es difícil comprender que hubiera quien dijera que aquella mujer vista, que corría desnuda y libre por los montes fuese descendiente de los últimos herejes. Se alertó a la población y se organizó una batida para capturarla. Participaron gentes de Suc y de Montcalm. Se logró apresarla y fue conducida a la casa parroquial de Suc. Se le vistió, se le dio de comer, pero a la mañana siguiente había escapado. Pasó cierto tiempo. En la primavera siguiente fue vista correr, de nuevo, por las cumbres de las montañas. Las autoridades deciden intervenir y aclarar el misterio. La guardia enviada en su busca logra capturada. El juez de Vicdessos le pregunta como sobrevivía en las montañas. Ella contesta que los osos son sus amigos, que le dan de comer. Pasa el tiempo y enferma. Es trasladada a Foix, al hospital. Se recupera y escapa. De nuevo capturada, se le vuelve a llevar a Foix .

    Esta vez, a la prisión del castillo. Allí muere el 29 de octubre de 1808 sin desvelar el secreto de su existencia la que es conocida como “La folle du Moncalm”.

Safe Creative #0908094221267

14 comentarios :

  1. Hoy nos ha trasladado usted a mi querida Occitania, a una epoca en la que pasé un buen tiempo sumergida. Me ha deleitado regresar con un texto tan magnífico en el que aparecen reflejados los cataros y hasta el mismisimo Montfort.
    Sin embargo, habian pasado tantos siglos hasta la aparicion de esa pobre mujer que no creo probable que guardara alguna relacion con ellos. Pero quien sabe. Supongo que el misterio ya nunca será resuelto.

    Buenas noches, monsieur

    Bisous

    ResponderEliminar
  2. A mí me has hecho recordar mi viaje del año pasado a Carcassonne. Interesante esta historia, quién sería esa mujer?

    ResponderEliminar
  3. no creo que la chica tuviera relación con los cátaros... en cuanto a estos aquella frase del obispo de "quemarlos a todos que Dios sabrá distinguir a los suyos" lo dice todo...

    ResponderEliminar
  4. Las típicas historias de leyendas y misterios derivadas de la Edad Media y que calaron tanto en una sociedad sin cultura...muchas de las mismas continúan presentes en el imaginario popular, basta ver el interés por los libros y novelas sobre los cátaros.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. La Iglesia lo arregla todo quemando gente. Si les dejaran hoy harían lo mismo con los ateos, los de izquierdas y los gays que se casan (a los que no se casan los dejan tranquilos, porque si no mermarían seriamente sus filas). Y esa mujer que corría desnuda, vete a saber: más que bruja o poseída, seguro que lo que le ocurría es le faltaba un tornillo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Que historia...pobre mujer, que manía con vestirla. Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido es dificil que tuviera relación con los antiguos cátaros pero también es bonito creer que sí.

    Tengo muchísimas ganas de conocer esa zona, debe ser una belleza.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. El relato de esta mujer corriendo desnuda por los montes es más típica dle medievo que de principios del siglo XIX. Sin embargo, un hecho aislado que puede ser cierto (muchos otros hombres han vivido en estado semisalvaje a lo largo de la Historia) se convirtió en leyenda y todo por el lugar en el que ocurrieron los hechos. L agente, concienciada por el mito de los cátaros, de las leyendas y los hecho spasados, relacionó rápidamente este caso con los albigenses.

    Curiosa historia que, junto al resto, dan un panorama muy interesante de Occitania.

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  9. Perdona, es ue estaba haciendo el comentario y sin terminar la revisión uno de mis nietos le dio a la tecla:(
    Decía que era una curiosa leyenda
    o tal vez fuera verdad.
    No me gusta analizar las historia con la mirada de hoy porque seguro que me equivoco y dependiendo de quien la cuente tiene distintas lecturas. He leído algo sobre los cátaros y me parece muy interesante su forma de ver la vida. Pero actualmente estoy para suspender vamos.
    Un abrazo y buen finde

    ResponderEliminar
  10. Bonita historia llena de leyenda, y como dice alguién arriba, las leyendas no se deben analizar, se deben dejar crecer. La relación con los cátaros es normal, pues todo lo que no tiene explicación es obra del maligno o de los herejes. Por cierto, últimamente hay overbooking de novelas históricas sobre cátaros, y llegan a cansar. Feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  11. Si hubiera sido algún siglo antes lo mismo la queman por bruja y si hubiera sido en esta época también la hubieran detenido, aunque solo fuera para saber de su salud mental y de sus calores para correr desnuda por la sierra.
    Saludos

    ResponderEliminar
  12. Interesante historia. Me gusta que la leyenda y la historia se entremezclen.

    Corría desnuda en invierno?

    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Interesante relato, amigo, la Leyenda se crea por dichos y hechos de la gente común, con base cierta, la historia por los destacados que dicen tener pruebas. No sé donde ubicar a esta pobre mujer a quien ni unos ni otros dejaron vivir a su antojo. Un afectuoso saludo DLT.

    ResponderEliminar
  14. Estupenda historia, recuerdo que estuve en el Castillo de Foix, en el sur de Francia, muy cerquita de los Pirineos y no supe de este relato.

    Muy interesante, me permito hacerme seguidor de este blog con su permiso.

    Un saludo y gracias.

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails