EL DONANTE

   Siempre la presencia del donante representado en las obras de arte ha parecido la de una figura contradictoria con la humildad. Si bien al principio, durante los años del gótico, el donante se mostraba en un lugar secundario, habitualmente arrodillado, en situación orante y con un tamaño claramente menor al de las figuras religiosas que componían la escena, con el paso del tiempo el donante fue ganando tamaño, afirmando ante los hombres su capacidad y su estatus social. Fue con el Renacimiento y ya bien entrado el siglo XVI, y más aún en los siglos siguientes, cuando los nobles y los ricos comerciantes igualaron si no superaron a la propia Iglesia en los encargos de obras de carácter religioso. Se hacían retratar en las obras que encargaban, y así ser reconocidos y trascender como mecenas y bienhechores de los templos a los que eran destinadas las obras.

   El cuadro que ilustra este texto es obra de Luis de Morales, pintor pacense conocido como “El divino”, por la mucha producción religiosa a la que dedicó su arte. Este “Calvario” es conocido también como “El Crucificado y don Francisco Roca revestido con hábitos de coro”, pues ese era el nombre del personaje que arrodillado ocupa la parte derecha de la tabla.

Calvario, de Luis de Morales.
Museo de Bellas Artes de Valencia.

   Don Francisco Roca era miembro de una familia asentada en Gandía y Valencia perteneciente a la pequeña nobleza. Había nacido en 1507, muy probablemente en Gandía, de cuya Colegiata fue deán, y ya establecido en Valencia, canónigo de su catedral. Beneficiado por el papa Paulo III, obtuvo crecidas rentas con las que favoreció a sus muchos sobrinos y contribuyó con generosas aportaciones a la fundación del Monasterio de San Juan de Ribera, y a mejorar el convento de San Cristóbal de Valencia. En este convento profesarían algunas de sus sobrinas como monjas y en él también ordenaría erigir el sepulcro de los Roca, donde serían enterrados algunos miembros de la familia.

    Aunque el cuadro mostrado parece un claro ejemplo de donante retratado, a cuyas expensas se realiza la obra, este óleo sobre tabla con don Francisco Roca, indudablemente donante de muchos bienes a los templos valencianos durante su vida, fue en realidad cumplido y agradecimiento de las monjas agustinas del convento de San Cristóbal, al que tanto benefició en vida, cuando el canónigo a sus 74 años falleció el 16 de octubre de 1581, disponiendo las sores fuera colocada la tabla en el altar mayor de la iglesia conventual.

Licencia de Creative Commons

11 comentarios :

  1. Hay un “Calvario” de Luis de Morales en el Prado, con dos figuras menos una es el donante y la otra María magdalena.
    Hacia tiempo que no leía nada al respecto y me encante poder hacerlo aquí por lo cuentas muy bien. Gracias!

    ResponderEliminar
  2. Había que retratarse, nunca mejor dicho.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Me ha parecido muy interesante lo que cuentas.
    Agradezco lo hayas compartido.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. El lugar de los donantes, con el paso del tiempo lo ocupó la publicidad y hoy día habita en plenitud ese reinado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. En agradecimiento y cumplido a su benefactor una forma de demostrárselo perpetuándolo en ese cuadro.

    Estimado amigo feliz finde.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Un personaje más del relato bíblico, una osadía de los hombres que nos induce a pensar en los cambiso que se han producido en muy poco tiempo con la llegada del humanismo, la invención de la imprenta o el descubrimiento de América.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado saber de esta figura de El Donante, en quien nunca había reparado y que gracias a la entrada de usted será un personaje a seguir en el futuro cuando revise un cuadro.
    Lo que me ha llevado a elucubrar sobre lo mal que me sabe no haber tenido un tío generoso con Dalí o Picasso, para que me colocaran en un lugar visible al componer Los Relojes Blandos o Ciencia y Caridad. Saludos, DLT

    ResponderEliminar
  8. Debo reconocer que es la primera vez que conozco algo de este personaje. Gracias por la información. Feliz semana.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  9. La vanidad es una característica del ser humano, y querer perpetuarse en el tiempo también , amén de del estatus social.Me imagino la felicidad de aparecer en una obra de arte . Muy buen post. Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Conocía algunos casos, pero no el de este señor que también has documentado, que por cierto, de humildad poca, más bien vanidoso o egocéntrico, ya que le eligió salir en primerísimo plano. Visto está, que el que paga exige.
    Gracias, por tan interesante entrada, como es normal en ti.
    Un fuerte abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  11. Excelente publicación, muchas gracias por compartir!

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails